Trastorno de déficit atencional con hiperactividad: Más que solo niños inquietos

Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad - Psicología UTalca

Cada 13 de julio se conmemora en Día Internacional del Trastorno de Déficit Atencional con Hiperactividad (TDAH). Condición que se caracteriza por la dificultad para prestar atención, olvidos constantes, desorganización, impulsividad, baja tolerancia a la frustración o problemas para hacer más de una tarea a la vez.

Te invitamos a leer la columna informativa de nuestra psicóloga clínica Paula Albornoz, quien no da un panorama de esta realidad y que nos invita a pensar en la importancia de convertirnos en una sociedad más inclusiva, donde manejemos más información al respecto, donde seamos tolerantes con nuestras diferencias y donde comprendamos que el concepto de “neurodiversidad” llego para quedarse.


¡Que niño más inquieto!, ¡que chiquillo más difícil!, ¡cabro malcriado! y tantas otras similares. Estas frases son de las etiquetas populares más comunes que reciben los niños con Trastorno de déficit atencional con hiperactividad. Estas frases, duras de oír, no son solo simplistas sino también cargan un estigma importante para quienes lo padecen, así como también esconden los sesgos que acompañan al trastorno. Primero porque al leerlas o escucharlas, asumimos que solo los niños varones desarrollan este déficit y aunque la estadística acompaña esta frase, ya que se ha observado que entre el 10 y el 13% de los diagnósticos pertenece a varones, se ha encontrado evidencia de que las niñas podrían padecerlo en similares proporciones, solo que sus síntomas y características serian menos evidentes matizadas por el velo de los roles de género que suelen atribuirse ya desde pequeños, lo que resultaría en un subdiagnóstico de este problema en niñas. Por otra parte, la frase “que niño más inquieto”, también pone énfasis en que este es un trastorno exclusivo de la infancia y que eventualmente sus síntomas decaerán y que aquellos que alguna vez perturbaron la tranquilidad de la sala de clases o destruyeron algún objeto invaluable en casa de la abuelita con su excesiva energía, se convertirán en adultos calmados y funcionales con anécdotas contadas por sus madres rematadas con la frase “me sacaba canas verdes”. Pero nuevamente, otro mito escondido entre estas palabras, ya que este al ser un trastorno del neurodesarrollo, se extiende a lo largo del ciclo vital y va adquiriendo variaciones sintomáticas que quizás como sociedad desconocemos. Un adulto con dificultades en el trabajo, para respetar horarios, plazos o indicaciones, con problemas para mantener el orden en casa o las cuentas y compras al día, suele dar una impresión de descuido, irresponsabilidad, torpeza o flojera, pero puede esconder un diagnóstico de TDAH sin que lo sepamos, dado que el trastorno se expresa con estas dificultades en la adultez y se ha observado que tiene una prevalencia en esta etapa del 5% al 8%, tanto en hombres como en mujeres, pero cerca del 20% de quienes lo padecen, desconocen el diagnóstico, dificultando su adaptación al medio y afectando su salud mental, dado que se sienten frustrados y juzgados por no poder funcionar de acuerdo con las expectativas sociales.

Lo cierto es que el TDAH es complejo, sussíntomas clásicos de inatención, hiperactividad e impulsividad son los más evidentes, pero se ha observado que hasta el 67% de quienes son diagnosticados tienen alguna comorbilidad, lo que significa que hay un grado de sufrimiento psicológico importante, no solo porque se vuelve difícil concentrarse en tareas que para otros pueden ser muy simples, sino porque eso genera frustración, estrés y discriminación.

Es una concepción común que el TDAH está sobrediagnosticado y es un debate abierto en la comunidad científica, pero las observaciones al aumento del diagnóstico de TDAH deben considerar el hecho de que las herramientas de evaluación han mejorado y que el acceso a información ha generado que más personas consulten. Debemos mirar esto con buenos ojos, especialmente hoy en el día internacional del trastorno de déficit atencional con hiperactividad, un día para concientizar sobre la existencia de este trastorno y también sobre las brechas ya mencionadas, que aún existen y que afectan a personas de distinto género, de diferentes edades y de diferentes condiciones socioeconómicas y de salud.

También es un día para pensar en la importancia de convertirnos en una sociedad más inclusiva, donde manejemos más información al respecto, donde seamos tolerantes con nuestras diferencias y donde comprendamos que el concepto de “neurodiversidad” llego para quedarse.

Paula Albornoz Bravo, psicóloga Centro de Psicología Aplicada – CEPA